Probióticos para niños: Usos, beneficios y recomendaciones

Todo lo que debes saber sobre probióticos para niños

Los probióticos para niños son uno de los productos para el cuidado de la salud infantil, que más ha aumentado su demanda y curiosidad en la farmacia durante los últimos años. Y no es para menos, ya que proporcionan multitud de beneficios sobre la salud digestiva y el sistema inmune de los más pequeños. Ya que fortalecen sus defensas, mejoran la digestión y previenen la aparición de trastornos digestivos como diarreas, estreñimiento o exceso de gases.  

Pero ¿qué son realmente los probióticos? Si aún no tienes muy claro ¡no te preocupes! 

A continuación te explicamos cuáles son sus beneficios, los diferentes tipos disponibles y cómo elegir el probiótico más adecuado para tu pequeño.

¿Qué son y para qué sirven los probióticos para niños?

Los probióticos son microorganismos vivos conocidos como “bacterias buenas”, que ofrecen multitud de beneficios para la salud cuando se consumen en cantidades adecuadas. Estos “viven" principalmente en el tracto gastrointestinal, y permiten equilibrar y mejorar la microbiota. De esta forma, fortalecen nuestro sistema inmune, y mejoran la función intestinal y todo lo que ella conlleva. 

¿Y cuál es la diferencia con respecto a los prebióticos?

Aunque ambos ayudan a mantener el bienestar intestinal y general, parten de una diferencia importante. Los probióticos son microorganismos vivos que componen la microbiota intestinal , mientras que los prebióticos son fibras vegetales provenientes de los alimentos, que favorecen y estimulan el crecimiento de las bacterias saludables de la flora intestinal, es decir, sirven como alimento a los probióticos.

Ambos, podemos encontrarlos en suplementos con prebióticos y probióticos de farmacia o de forma natural en algunos alimentos ricos en ellos:

• Alimentos Probióticos para niños: Yogur, kéfir, chocolate negro, vinagre de manzana, levaduras, chucrut, kombucha o soja entre otros.
• Alimentos Prebióticos para niños: Cebolla, ajo, espárragos, avena, alcachofa, puerro, plátanos, legumbres.

Beneficios de los probióticos para niños

Una ingesta de probióticos en la cantidad adecuada y prolongada en el tiempo han demostrado tener multitud de beneficios para la salud, incluyendo la de los más pequeños. Algunos de sus beneficios más destacados son:

• Fortalecen el sistema inmunológico y funcionamiento de las defensas: Al promover un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, los probióticos fortalecen el sistema inmunológico. Por lo que usar probioticos para niños para defensas, los ayudará a combatir las infecciones y reducir el riesgo de enfermedades.

• Incremento de la resistencia a infecciones intestinales: Los probióticos ayudan a fortalecer la barrera natural del intestino, lo que reduce la susceptibilidad a infecciones intestinales.

• Reducción de la duración de la diarrea: Estos microorganismos vivos ayudan a restaurar el equilibrio de la flora intestinal tras un tratamiento con antibióticos o durante episodios de diarrea asociados a viajes. Por lo que el uso de probióticos para niños con diarrea, les ayudará a recuperar antes el equilibrio intestinal y reducir la duración y gravedad de los síntomas.

• Mantienen el equilibrio de la flora intestinal: Contribuyen a mantener un equilibrio adecuado de bacterias beneficiosas en el intestino, lo cual es importante para una buena salud digestiva y general.

• Mejoran la digestión de la lactosa: Pueden ayudar a digerir la lactosa, lo que ayuda a personas con intolerancia a reducir los síntomas digestivos asociados.

• Mejoran la absorción de nutrientes: Al mantener la integridad de la mucosa intestinal y promover una correcta digestión, los probióticos pueden mejorar la absorción de vitaminas y minerales, como la vitamina B, el calcio y el hierro.

• Mantenimiento de la integridad de la mucosa intestinal: Al mantener la salud de la mucosa intestinal, ayuda a prevenir la permeabilidad intestinal y reducir la inflamación.

• Regulan la motilidad intestinal: Pueden ayudar a regular la motilidad intestinal, lo que ayuda a aliviar el estreñimiento y el síndrome del intestino irritable.

• Previenen el crecimiento y proliferación de microorganismos nocivos: Los probióticos compiten con microorganismos nocivos en el intestino, lo que ayuda a prevenir su proliferación y reduce el riesgo de infecciones.

• Participan en la formación de nutrientes esenciales: Colaboran en la formación de nutrientes esenciales, como vitaminas, enzimas y ácidos grasos, que son importantes para la salud general del organismo.

• Ayudan a reducir la dermatitis atópica en lactantes alérgicos: Modulan la respuesta inmune y reducen la inflamación de la piel, mejorando así la salud cutánea y reduciendo la gravedad de los brotes.

Además de todos los beneficios comentados asociados a la microbiota, también pueden beneficiar a enfermedades con disbiosis intestinal como algunas patologías autoinmunes, rinitis alérgica, dermatitis atópica y colopatía funcional. 

Tipos de probióticos

Hay una amplia variedad de tipos de probióticos, por lo que conocer los tipos diferentes que existen, nos ayudará a elegir el más adecuado según nuestras necesidades y el beneficio que estos aporten a la salud. 

1. Lactobacillus acidophilus: Este tipo de probiótico es conocido por su capacidad para favorecer la salud digestiva. Se encuentra de forma natural en alimentos como el yogur y el kéfir, y puede ayudar a equilibrar las bacterias en el intestino, lo que mejora la digestión y absorción de nutrientes.

2. Bifidobacterium infantis: Este probiótico es especialmente beneficioso para los más pequeños, ya que puede ayudar a aliviar problemas digestivos como los cólicos y mejorar la salud intestinal en general. También reduce la inflamación y mejora la función inmunológica.

3. Streptococcus thermophilus: Este tipo de probiótico es especialmente útil para personas con intolerancia a la lactosa, ya que es conocido por su capacidad para mejorar la digestión de la misma. También mejora la salud digestiva en general, al ayudar a equilibrar las bacterias en el intestino.

4. Lactobacillus rhamnosus: Este probiótico ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, prevenir infecciones y reducir los síntomas del síndrome del intestino irritable y la diarrea asociada con antibióticos.

5. Saccharomyces boulardii: Si tienes o sueles tener infecciones por levaduras o problemas digestivos como la diarrea, este es tu probiótico, ya que ayuda a prevenirlas y tratarlas. Además, también mejora la salud intestinal y la función inmunológica.

6. Lactobacillus plantarum: Este probiótico mejora la salud digestiva general, ya que ayuda a descomponer los alimentos, facilita la digestión,equilibra las bacterias en el intestino y reduce la inflamación.

¿Cuándo y cómo administrar probióticos a los niños?

Los probióticos pueden ser una incorporación valiosa a la dieta de los niños, pero es importante comprender cuándo y cómo administrarlos y qué cepa es la adecuada para garantizar su seguridad y eficacia.

Estos pueden incluirse en la dieta de los niños prácticamente desde el nacimiento. Antes de darle suplementos a tu hijo, es importante hablar primero con su pediatra. Esto es especialmente importante el peuqueño tiene alguna condición médica o está tomando otros medicamentos. De esta forma, se determinará la dosis y las cepas probióticas más adecuadas según las necesidades individuales del niño y su condición médica específica.

Como hemos comentado anteriormente, los probióticos pueden incluirse en la dieta de los niños en forma de alimentos o de suplementos. Eso sí, recomendamos hacerlo de forma gradual, para que el sistema digestivo se vaya ajustando y adaptando. Por ello, lo ideal es comenzar con dosis bajas e ir aumentándole gradualmente en función a la tolerancia del niño y nunca superar la dosis diaria. 

La duración del consumo de probióticos dependerá de las necesidades individuales. Por ejemplo, un niño puede beneficiarse de tomar probióticos para tratar problemas específicos como la diarrea. O tomarlos de forma continuada como parte del cuidado de su salud general y digestiva. 

Factores a considerar al elegir un probiótico para niños

A la hora de elegir un probiótico para niños es importante prestar atención a ciertos factores relevantes que garantizarán un uso adecuado y eficaz. 

• Número de cepas y concentración: Es importante buscar probióticos que contengan una cierta variedad de cepas y una concentración adecuada de organismos vivos. Cuantas más cepas y mayor concentración, mejor será la diversidad y el equilibrio en la flora intestinal del niño.
• Alérgenos: Es recomendable elegir probióticos que no contengan alérgenos comunes como la leche, el trigo, la soja, los frutos secos y los mariscos. Esto es especialmente importante si tu hijo tiene alergias alimentarias. De esta manera se pueden evitar posibles reacciones alérgicas.
• Formato: Elige la forma de administración que mejor se adapte a los gustos del niño, ya que los probióticos pueden encontrarse en cápsulas, líquido o polvo.
• Certificados de calidad: Antes de adquirir cualquier suplemento, es fundamental verificar la reputación de la marca y sus certificaciones de calidad. De esta manera, te aseguras de que estás comprando un probiótico seguro y de alta calidad. 
• Precauciones y contraindicaciones: Es aconsejable consultar con su pediatra antes de comenzar con cualquier tipo de suplementación, especialmente si tu hijo tiene alguna condición médica especial. Aunque es raro y suelen ser leves, algunos niños pueden experimentar al principio algún efecto secundario como gases o hinchazón. 
• Almacenamiento: Es importante almacenar los probióticos de manera adecuada para garantizar su viabilidad y eficacia. Estos microorganismos vivos son sensibles a condiciones adversas como el calor, la humedad y el oxígeno, por lo que su conservación es crucial. Por tanto, será importante almacenarlos a baja temperatura, o en un lugar fresco y seco, y evitar la exposición a fuentes de calor y humedad.

Mejores probióticos para niños de farmacia

Si estás buscando comprar un probiótico para niños pero no sabes por cual decantarte, estos son los 3 probióticos infantiles que más recomendamos en la farmacia:

Symbioram Gotas

Symbioram Probiótico Gotas es un suplemento para niños con prebióticos y probióticos, que ayuda a equilibrar la flora intestinal y mejorar la función digestiva. Gracias a su combinación única de lactobacilos(Lactobacillus reuteri, Lactobacillus rhamnosus GG y Lactobacillus rhamnosus 19070-2) y fructooligosacáridos favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. El consumo de este suplemento ayuda a mejorar la salud intestinal, la digestión, los cólicos en bebés, las diarreas agudas y fortalece el sistema inmunológico. El formato de Symbioram niños en gotas facilita su administración incluso en los niños más pequeños, ya que es apto a partir de 1 año.

Reuteri Gotas

Reuteri Gotas es un probiótico para bebés desde el nacimiento y niños. Gracias al Lactobacillus reuteri (procedente de la lactancia materna), ayuda a aliviar el malestar digestivo, como los cólicos lactantes, el estreñimiento o la diarrea aguda. Además, también contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune y por tanto, reduce la contracción de infecciones y nuevos problemas gastrointestinales.

Prodefen Plus

Prodefen Plus es un probiótico con 7 cepas de microorganismos entre los que se incluye la cepa probiótica específica de niños, Bifidobacterium Infantis.

Este producto tiene probióticos y prebióticos. Estos ayudan a mantener un intestino saludable y mejorar la digestión. También previenen la diarrea y otros problemas estomacales. Además, fortalecen el sistema inmunológico. Además, incluye vitamina D3, que ayuda a regular la microbiota y la integridad de la barrera intestinal.

Este suplemento es perfecto para niños y adultos, ya que ayuda a restablecer el equilibrio de la flora intestinal. Esto puede ser útil en casos de diarrea, estreñimiento, cambios digestivos debido a antibióticos, cambios en la dieta o viajes.

Puedes encontrar más probióticos para niños en nuestra farmacia online. Y si aún tienes dudas puedes preguntarnos a través del chat web, redes sociales, correo y whatsapp.

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